Una plataforma para dominarlas a todas. Una plataforma única. No, no estamos hablando de una nueva precuela ni de una secuela de una de las sagas literarias y cinematográficas más exitosas de la historia. Estamos hablando de los famosos PSIM (Physical Security Information Management).
Se tiene la idea generalizada de que haciendo uso de un PSIM, un usuario va a perder la dependencia que tiene de sus actuales proveedores de soluciones de alarmas, incendios, CCTV, control de accesos, etc. Que va a tener la posibilidad de poner cualquier fabricante o plataforma de software para cada uno de los elementos de la seguridad electrónica citados anteriormente, y eso es cierto, pero no se cae en la cuenta de que se está entrando en una cautividad aún mayor ya que se va a tener una única plataforma para gestionar todos los sistemas de seguridad electrónica.
¿Supone un riesgo para el usuario esta cautividad?
Al principio, los fabricantes del PSIM garantizan una integración máxima con las soluciones actuales de seguridad física del cliente, pero las funcionalidades integradas y la versatilidad de la operativa conseguida nunca van a llegar al nivel que tiene el propio fabricante del sistema de alarmas o de CCTV. Ya se han dado casos en los que, una vez desplegado el PSIM, cuando se le pide al proveedor del mismo alcanzar un nivel más en determinada integración o nuevas funcionalidades, la primera respuesta que dé ese proveedor sea “eso lo tengo yo ya con mis propios equipos, ¿por qué no los usas en vez de los que ya tienes?” y, la segunda, “si quieres que te lo haga, pasa por caja”. Seguramente no con esas palabras, pero si con ese mensaje final.
Este tipo de plataformas PSIM son de carácter generalista, ya que presentan las mismas funcionalidades tanto para un usuario de seguridad pública, de la banca o del ámbito industrial. Esto significa que, en última instancia, el usuario que lo incorpore en su entidad va a tener una plataforma infrautilizada ya que habrá muchas funcionalidades que no sean de aplicación para él, por lo que se estaría pagando, y no poco, por muchas cosas que no se van a llegar a utilizar. Al no ser especialistas de nicho no tienen interiorizadas las necesidades específicas de ese sector, como en su lugar pueden tener los actuales proveedores que tenga ese usuario, ya que son los que le han ido acompañando y muchas veces evolucionando sus equipos y soluciones con las sugerencias y solicitudes que recibía de ese usuario. Porque no nos engañemos, al final para un proveedor de PSIM, ese usuario es uno más.
Antes de plantearse la posibilidad de incorporar un PSIM, el usuario debería poner en la balanza junto con los teóricos beneficios que eso le pueda traer, todos los costes de salida que tendría en el caso de que el software o el fabricante no terminen respondiendo a sus expectativas. La cifra de cuanto le cuesta incorporarlo la tiene, así que sabrá cuánto más, al menos, le costaría dejar de usarlo y cambiarlo por otro si no satisface sus expectativas.
Es por eso que, en caso de estar pensando en utilizar un sistema PSIM en su organización, el usuario final debería valorar los importantes riesgos de depender de un único proveedor de seguridad electrónica y la cautividad que eso supone.
¿Se atreven?